Al no estar fabricado de manera masiva o en serie, nos tomamos el tiempo de emparejar los transistores en cada unidad y medir cada uno de los componentes que lleva el circuito para asegurar que cada pedal salga funcionando como mejor debe sonar. Esto incluye nivel de ruido, cantidad de saturación, la calidad con la que el pedal va a limpiar su distorsión con el volumen de la guitarra y otros factores que se deben tener en cuenta a la hora de usar componentes electrónicos tan antiguos.

Este fuzz está fabricado de la misma manera exacta que los originales de la década del 60, con componentes electrónicos de esa misma época, siguiendo el mismo esquema electrónico con un solo agregado, el control de BIAS. Este componente permite cambiar el comportamiento del pedal a gusto del guitarrista, ya que es una resistencia variable que se regula desde el interior del pedal con un destornillador.

Al contrario de la mayoría de las reediciones comerciales que usan componentes modernos, nuestra versión no tiene ningún tipo de suavizado ni filtrado, con lo cual el pedal podría llegar a verse afectado por algunos de los inconvenientes más frecuentes que ocurrían en el pasado, como interferencias de radio o niveles de ruido más altos.  De todas maneras, en ningún caso el ruido o el nivel de interferencia supera a lo que se encontraba en los pedales originales.